Tensión institucional por la forma del juicio
La Cámara Federal de Casación Penal ha convocado a los tres jueces encargados del juicio por la Causa Cuadernos para el próximo martes 18. Esta reunión busca abordar cómo acelerar el proceso, en medio de un llamado a que las audiencias se realicen de manera más directa y efectiva, y no solo de forma virtual.
Los jueces Enrique Méndez Signori, Germán Castelli y Fernando Canero deberán presentarse ante la Cámara de Casación para conversar sobre las medidas que podrían implementarse. La idea es hacer más dinámico el desarrollo del juicio, que actualmente se lleva a cabo solo una vez por semana y a través de Zoom. La propuesta sería aumentar la frecuencia a al menos tres veces por semana y hacer las audiencias de manera presencial en una sala adecuada, como la recientemente remodelada sala AMIA en Comodoro Py.
Nota al Tribunal
Un miembro del Consejo de la Magistratura de la Nación, **Alberto Maques**, envió una sugerencia al Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 7. En su nota, plantea que las audiencias de la Causa Cuadernos se realicen de forma presencial y durante toda la jornada, con el fin de evitar retrasos y fortalecer la confianza del público en el sistema judicial.
Maques también se hizo eco de las preocupaciones manifestadas por el juez de Casación Diego Barroetaveña y otros magistrados sobre la importancia de garantizar la presencialidad en las audiencias. Destacó que, bajo el actual esquema de reuniones virtuales, el proceso podría extenderse más de cinco años. “La justicia tardía no es justicia”, aseveró, agregando que cada demora puede erosionar la legitimidad del sistema y alejar a los ciudadanos del Poder Judicial.
El consejero sostiene que hacer las audiencias de manera presencial ayudaría a que la justicia sea más accesible, incrementando así su credibilidad y transparencia.
Alternativas para un juicio presencial
Maques también subrayó que el Consejo de la Magistratura ha realizado mejoras en varios edificios judiciales, lo que demuestra la viabilidad de llevar a cabo audiencias presenciales de gran envergadura. Propuso varios espacios amplios y accesibles en la Ciudad de Buenos Aires, como el salón donde se celebró el juicio por el atentado a la AMIA, el predio de Tecnópolis o Costa Salguero, entre otros lugares que podrían albergar el juicio.
Finalmente, dejó claro que su intervención se hace “con respeto a la independencia funcional del Tribunal” y busca aportar una visión constructiva para fortalecer la eficiencia, transparencia y legitimidad del proceso judicial.